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El viaje hacia el acné de nuestro fundador, parte 1: un enfoque holístico

Comencé a lidiar con el acné cuando tenía 21 años, justo al comienzo de la pandemia de COVID. Esto fue un shock para mí porque, hasta entonces, mi piel estaba bastante clara, con sólo algún grano ocasional durante mi período

Recuerdo sentirme muy frustrado durante mi recorrido por el acné porque nada de lo que probé parecía funcionar. Desde que tenía 21 años hasta principios de los 23, exploré todos los remedios posibles para el acné que existen, desde antibióticos y limpiezas con jugos hasta eliminar el diario, hacer doble aclaración e incluso probar exfoliaciones químicas. Claro, algunos tratamientos ayudarían por un corto tiempo, pero luego el acné volvería aún más fuerte. Se sintió como un ciclo interminable de decepción.

Mi viaje hacia el acné finalmente dio un giro cuando decidí explorar la acupuntura. Habiendo agotado el método convencional, busqué mi primera sesión de acupuntura en Miami, Florida. A pesar de mi miedo de toda la vida a las agujas, las historias positivas en Instagram Reels sobre los beneficios de la acupuntura me inspiraron tanto que decidí enfrentar mi miedo de frente.

Esa única sesión de acupuntura se convirtió en un punto de inflexión en mi trayectoria contra el acné. A diferencia de experiencias anteriores, mi acupunturista no se centró únicamente en mi piel. En cambio, adoptó un enfoque holístico, examinando todo mi cuerpo y mi estilo de vida. Este enfoque era completamente nuevo para mí, algo que no había experimentado con ningún dermatólogo ni con otros médicos.

En esa misma sesión, aprendí mucho sobre la Medicina China, el concepto de Qi, la importancia de una buena circulación en el cuerpo, mi constitución y los canales de energía en el cuerpo. Pero un consejo crucial de mi acupunturista cambió mi enfoque para curar mi acné. Enfatizó la necesidad de tomarme las cosas con calma, reconectarme con mi cuerpo y evitar hacer cambios drásticos que pudieran estresar aún más mi sistema. Esta orientación holística fue más allá de centrarse únicamente en mi piel: amplió mi conciencia de cómo el bienestar físico y mental están interconectados.

Desde entonces mi vida y mi visión hacia el sistema de salud cambiaron drásticamente. En nuestra próxima publicación de blog, hablaré sobre cómo mejoró mi piel y las pequeñas cosas que hice para apoyar su proceso de curación. Sin embargo, en esta publicación de blog, quería enfatizar tres principios cruciales que aprendí durante los primeros años de mi viaje contra el acné y que sigo aplicando en varios aspectos de mi vida: Nunca pierdas la esperanza. Esté abierto a nuevos conceptos e ideas. Sé amable contigo mismo.

Xx,

Kami

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